Mario Conde, el gusano en la manzana podrida


 
 
 
La mal llamada democracia que padecemos, muy lejos de regenerarse de la degeneración que  sufre de nacimiento, comienza a corromperse de una forma sistémica, como un cáncer irreversible que sólo finaliza con la desaparición del enfermo consumido por la metástasis. En esta crisis provocada por los banqueros fundamentalmente, resulta que aparece un exbanquero, exconvicto y mangante demostrado que trae la luz ante tanto chorizo, ni a Berlanga se le habría ocurrido inventar semejante país de chichinabo y paletos profundos. ¿Estamos ante un nuevo Jesús Gil?, bueno, yo creo mas bien que no, espero que este fantoche no llegue a nada mas que hacer el ridículo y alimentar un poco su ego infinito.


Subvencionado por la CE
Es curioso que tras doce largos años de silencio con respecto a sus cuentas por saldar con la justicia, sea ahora, precisamente ahora, cuando los cuervos judiciales le reclaman lo debido. Según nos quieren vender de todas las maneras posibles el poder judicial es independiente del político, o así debería ser, pero nada mas alejado de la realidad, quizás estaban esperando a que prescribieran los delitos a cambio de que Mario se quedara quietecito y callado, sobre todo con respecto al rey, su otrora amiguito del alma y cómplice en tantos desmanes. Es ahora cuando la Audiencia Nacional hace por fin su trabajo y embarga propiedades a Conde, cuando era más que sabido por todo el mundo que esas propiedades no eran lícitas sin necesidad de ser juez, la finca de Sevilla incluso ha recibido muchos millones de euros a través de la CE para la subvención de los olivos, ¿también devolverá todo ese dinero ganado ilegalmente?.
 
El 31 de marzo de 2000, Mario Conde fue condenado por la Audiencia Nacional a diez años y dos meses de prisión por dejar un agujero de 450.000 millones de pesetas (2.704 millones de euros), estafa, y falsedad en el «caso Banesto», también se le acusa de apropiarse indebidamente de 600 millones de pts. El 29 de julio de 2002 el Tribunal Supremo aumentó la condena de diez a veinte años de cárcel de los que pagó quince. Según fuentes judiciales, a principios de julio de 2002, antes de la sentencia del Supremo, el entorno del exbanquero procedió a la enajenación de las fincas y a partir de entonces una sociedad luxemburguesa figuraba como propietaria de las fincas, motivo por el que el Registro de la Propiedad no había procedido a anotar el embargo judicial. Claro que si todos los registradores de la propiedad son tan "honrados" como Rajoy la cosa tiene fácil explicación. Las fincas seguían siendo utilizadas por el mismo entorno familiar del exbanquero, manteniendo los mismos empleados y con los gastos domiciliados en las cuentas bancarias vinculadas a la familia de Mario Conde.
 
Doblemente joputa
La Audiencia Nacional reclama al candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia y a otros directivos de Banesto la restitución de 27 millones de euros por un delito de apropiación indebida, pago que Conde no asumió por no poder hacer frente a la suma. Él mismo ha declarado haber ganado unos 14.000 millones de pts con la venta de su anterior empresa farmacéutica, sin embargo no tenía para pagar lo que le exigía la justicia, los jueces hicieron su trabajo torticeramente, como viene siendo habitual, así nos encontramos que aun hoy no había pagado lo que debía, hasta que se le ocurre meterse en política por segunda vez, ¿esta es la baza que guardaba el PPSOE por si a Mario se le ocurría robarles protagonismo político?, cosa que parece haber conseguido en las elecciones gallegas.
 
La casita de Los Carrizos
Según la información publicada por Interviú, las fincas de Mallorca fueron compradas en 1982 por Mario Conde y su esposa. Ocho año después el matrimonio hace separación de bienes y la mansión de Pollença queda en manos de la mujer, ya fallecida, del exbanquero. Cuatro años después se destata el escándalo de Banesto, pero poco antes Lourdes Arroyo se la había vendido a Apolo Inversiones, empresa propiedad de José Luis Fuertes Suárez, hombre de confianza del exdirector de Banesto, y según Interviú, que cita al Tribunal Supremo, fue abonada con dinero que Conde había detraído de Banesto. La esposa de Conde siguió disfrutando de la casa. En 2002, supuestamente las fincas vuelven a cambiar de dueños, ya que son adquiridas por la sociedad luxemburguesa Beteiligung S.A, y la Audiencia Nacional mantiene que detrás de esta sociedad estaría el exbanquero y por ello ha ordenado el embargo de las fincas.
 
Su frase de que <<los políticos han perdido el respeto al dinero, se han creído que es suyo>> podría figurar en la antología del despropósito. Que un personaje que saqueó las cuentas de una entidad bancaria dejando a miles de pequeños ahorradores en la ruina, que se llevó ese dinero y todavía no lo ha devuelto, tenga la poca verguenza de dar lecciones de honradez, es algo que supera la imaginación de cualquiera. Esta "democracia" sin embargo lo admite en su sistema podrido, tiene mecanismos para ilegalizar partidos como HB que son votados por mas de 200.000 personas, pero carece de defensa ante un exbanquero de probada crápula y desfalco de guante blanco, la única respuesta ante semejante sabandija es coger por la calle de enmedio y recurrir a la trama político-judicial, porque legalmente no se puede evitar que este tipo de basura humana se presente a presidente de una CCAA. De todas maneras no destacará mucho, los políticos de partido españoles no se quedan atrás en cuestión de robar el dinero de todos, seguro que se encontrará entre colegas.
 
Masón de grado 33
<<Los parlamentarios de SCD renunciarán a su salario como miembros del Parlamento si resultan elegidos tras las elecciones autonómicas del 21 de octubre>>.Esta es una idea muy propia de la extrema derecha, en un principio podría parecer muy buena idea el que los políticos no cobren, esto parece dar una imagen de personas que se dedican al servicio público de una manera altruista, como vocación sin aspiraciones personales, pero esto es otra arma de doble filo que esgrime el fascio español, así solamente se puede dedicar a la vida política el que tenga trabajo o fortuna propia, cosa que como todos sabemos es mas propia de políticos de derechas. De todas maneras yo pienso que nadie debería cobrar por servir a su pueblo, claro que hoy vivimos lejos de una sociedad en la que todo el mundo tenga trabajo digno y pueda dedicarse altruistamente al servicio común, así que en mi humilde opinión es preferible que cobren pero que sea un sueldo acorde con la realidad social a la que representen, no se puede ser comunista y vivir en La Moraleja.
 
Volvamos con Mario, el ex banquero se muestra en contra del fuero judicial que blinda a los diputados y del mismo modo que no cobrarán por su actividad parlamentaria <<renunciaremos al fuero judicial para facilitar la tarea de los tribunales>>. ¡¡¡Já!!! si es que me parto de la risa, ¿cuando este puerco habla a los gallegos se piensa que son imbéciles?, si tanto le gusta facilitar la tarea de los tribunales ¿por qué no devuelve el dinero robado?, no hay cosa que de mas credibilidad que predicar con el ejemplo, por el contrario la hipocresía reduce a los seres humanos a una caricatura de sí mismos, un monigote del que reirse.

 
En su osadía, además de no ocultar su ambición, asegura que lo ideal sería cambiar la Constitución para que los españoles puedan elegir otra forma de Estado ya que: <<la Monarquía ahora es un problema>>. Lógicamente su aspiración es una República presidencial, lista con elección directa del Ejecutivo, y ¿qué mejor cargo para una persona de su talento?. Conde llegó a ser la manita derecha de nuestro infame rey, su amistad con el heredero de Franco era y es sobradamente conocida, son muchos los maletines llenos de billetes los que Conde llevaba a la Zarzuela para abonar dicha amistad, pretendía ser el nuevo Adolfo Suárez y sabía que para ello la influencia del rey era de vital importancia. Si tenemos en cuenta el bajo coeficiente intelectual de Juanito - que está mas tiempo en el suelo que andando normalmente - y la gran inteligencia de la que dispone Mario (ganó las oposiciones para abogado del estado con sólo 24 años), es fácil imaginar como llegó a ser el favorito del rey y por lo tanto un posible nuevo presidente de España. Pero después llegó la caída del delfín real con el desfalco de Banesto y nuestro monarca no dudó en lavarse las manos y dar la espalda a su amiguito del alma cuando mas lo necesitaba, cosa que ya hizo también con Ruíz Mateos o con su propio yerno Urdangarín posteriormente.

 
Mario solo piensa en una cosa: en el poder”. Así lo describió quien fuera la madre de sus hijos, Lourdes Arroyo, a uno de los directivos de Antibióticos. Mario Conde siempre ha vivido obsesionado con el poder, y no con cualquier poder, sino con el político y, en concreto, con el poder político que se encierra bajo las cuatro paredes del Palacio de La Moncloa. Dicho de otro modo, él cree que ha nacido para ser presidente del Gobierno de España. Lo intentó una vez, de sobra es conocido, y este post no es el lugar indicado para rememorar todos los pasos que se dieron hasta aquel 18 de diciembre de 1993, día en que se intervino Banesto y él acabó en la cárcel. Sin embargo, sí es interesante recordar que también en aquellos días Conde quiso acabar con el establishment, solo que lo intentó cuando sintió que tenía apoyos suficientes como para acometer la aventura, apoyos muy importantes, algunos incluso en el Palacio de la Zarzuela.
 
Los buenos tiempos...
En esos años primeros de la década de los noventa, la España de Felipe González era una mezcla de país de paletos convertido en paraíso para los especuladores que se hacía un nombre en el mundo gracias a las Olimpiadas y la Expo de Sevilla, nuestra manera paletil de decir <<semos uropeos>>, pero que empezaba a acumular graves deficiencias de funcionamiento del sistema y se zambullía en una importante crisis económica. Conde quiso aprovechar la circunstancia de un liderazgo acabado en el PSOE -el de Felipe González- y otro que no terminaba de aposentarse en el PP -el de José María Aznar- para intentar abrirse camino con una especie de tercera vía entre los dos y pescar en ambas orillas, convirtiéndose en una suerte de Berlusconi a la española. Su ambición de poder le hizo descuidar lo más importante, la gestión del banco que presidía, al que hundió literalmente en tres años provocando la intervención y el posterior juicio en el que fue condenado por distintos delitos societarios. ¿Reúne Mario Conde esas características? Eso habrá que juzgarlo con el tiempo, pero lo cuestionable es que alguien que ha sido condenado por delitos muy graves ahora quiera darnos lecciones de ética a los demás. Claro que también es cierto que entre nuestra clase política hay muchos ejemplos de indignidad que ahí siguen chupando del mismo bote e incluso siendo reelegidos.
 
La caída en desgracia de Conde fue hábilmente aprovechada por González y Aznar, que aunque casi nunca consiguieron entenderse, en esa ocasión lograron un acuerdo que supuso su propia supervivencia. A Conde lo abandonaron todos lo que le habían empujado a la aventura, empezando por el propio Monarca y terminando por el último de sus colaboradores, pero en su espíritu indomable, incluso en los peores años de prisión, siguió creyendo, como un iluminado más, que estaba, que está, llamado a grandes gestas en nombre del pueblo español.


 

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