República y monarquía fueron la misma porquería

 
 
Texto copiado del periódico libertario "Tierra y Libertad". Se publicó el 12 de febrero de 1936. (Descargar aquí)

 
Desde este enlace podéis descargar la colección completa desde 1904 hasta 1939:
 
 
Papel mojado, con menos valor que el estiércol
 
El primer bienio republicano-socialista llevó a la cárcel y al presidio 25.000 obreros y campesinos.

El segundo bienio radical-cedista tiene en cárceles y presidios 30.000 obreros y campesinos.

Los movimientos de enero y diciembre de 1933 han hecho conocer las mazmorras republicanas a 50.000 hombres.

El movimiento de octubre de 1934 ha llevado tras las rejas a 100.000 personas, dejando 30.000 bajo proceso o condena.

La desocupación alcanza a un millón y medio de obreros y campesinos.

Cien mil españoles mueren de hambre todos los años según los cálculos de los técnicos.

El Estado republicano gasta 1.000.000.000 de pesetas más que la monarquía.

La república, que se defendió con todos los medios contra el progreso social dejó abieras de par en par las puertas a las fuerzas de las cavernas monárquicas y jesuíticas.
 
La República, siempre custodiada por el león para que no olvide su parte

Lo mismo que el pueblo español puso un día el veto definitivo a la monarquía corrompida y funesta, debe ponerlo a la república antiobrera y antiprogresiva.
 

Con el comunismo libertario:

La riqueza social pasa a manos de los productores, que defienden directamente el fruto de su trabajo sin perder el contacto con los lugares de producción.

Pasan a ser beneficio social los resultados del trabajo manual, intelectual y técnico; se suprime el salariado. Cada ser humano, por el hecho de haber nacido, tiene derecho a la vida, a la satisfacción de sus necesidades y al libre acceso al trabajo útil y productivo, única manera de llegar a la holgura, a la abundancia y al bienestar.
 
Los guardianes de la república, los mismos que guardaban las espaldas al rey

No habrá desocupación, porque la abundancia significará una disminución de los horarios de trabajo, un descargo de las tareas productivas para dedicar más espacio al cultivo de las ciencias y las artes.

No se morirá nadie de hambre junto a los graneros repletos, y donde hoy apenas se cuentan cuatro millones de obreros y campesinos sobre los cuales descansa todo el peso de la sociedad, habrá mañana por lo menos doce millones de productores en el campo y la industria, y con una seguridad colectiva mayor, no sólo saldrán beneficiados los obreros y los campesinos, sino también la clase media, la pequeña burguesía agobiada de deudas y de hipotecas, que podrán disfrutar de una existencia digna, sin tener que explotar y oprimir a los semejantes.
 
Carabanchel en 1934

Con la democracia:

La riqueza social queda en manos de los usurpadores; para defender esa usurpación es preciso dedicar todos los años mil millones de pesetas a los cuerpos policiales y judiciales; otros mil millones al ejército y la marina; mil millones más a la burocracia de los ministerios.

Como el fruto principal del trabajo es absorvido por innumerables instituciones parasitarias, no queda nada para los productores, que ni siquiera tienen derecho a protestar contra la expoliación y deben quedar extenuados de hambre y de privaciones en silencio, resignados a su triste destino.
 

Ni derechas ni izquierdas modificarán el régimen de la propiedad de la tierra y de los instrumentos de trabajo y medios de transporte; con unas y con otras persiste el salariado, que es el nombre de la esclavitud moderna. Y con el salariado la iniquidad, el hambre junto a los graneros repletos, la desocupación junto a las más grandes necesidades de la población.

Con tierra en abundancia, con posibilidades técnicas inmensas, con millones de brazos sobrantes, media España sufre literalmente el hambre. Si era así con la monarquía, lo sigue siendo con la república, porque ni aquella ni ésta podían poner mano en los pilares del régimen del privilegio.
 
La 2ª República burguesa adorando a un criminal bolchevique ¿estrategia o indecencia ilimitada?
 

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